El Nietzsche de la comedia
El 16 de diciembre de 1961 nace en Valdosta, Geeorgia, el cómico William Melvin Hicks. Mas conocido como Bill Hicks.
Desde muy niño, emulaba a otros cómicos como Johnny Carson o Woody Allen, con grandes dotes de orador, algo que a sus padres preocupaba dado el comportamiento de Hicks.
A los 17 años de edad le llevaron al Psicoanalista quien abandono la terapia a causa de la indomabilidad de Bill.
En 1978 compajinaba sus interpretaciones en el Taller de la comedia de Houston con sus estudios en la escuela secundaria de Stratford.
Poco a poco empezó a ganar adeptos y fama gracias a sus improvisaciones algo que le llevo a compartir escenario con los mejores cómicos de esa época como Jay Leno o Jerry Seinfeld.
Su ascenso a la fama le llevo a Nueva York, en 1987, donde realizo mas de 300 actuaciones en 5 años.
Su predilección por las drogas y el alcohol le llevaron hasta las reuniones de alcohólicos anónimos que le ayudaron a encontrar la sobriedad y un nuevo camino en sus actuaciones.
En sus stand-up trataba de una forma ácida las cuestiones de la vida, la muerte, la música, el sexo, las drogas o el alcohol.
Amante del tabaco defendía su postura mediante brillantes monólogos transgresores solo aptos para un publico abierto.
En otoño de 1993 y en pleno auge de su carrera, empezó a padecer unos fuertes dolores en el costado y tras varias pruebas le diagnosticaron un cáncer de páncreas. A lo largo de este año recibía quimioterapia al mismo tiempo que hacia alguna que otra aparición donde al despedirse siempre bromeaba con que quizá ese fuera su ultimo show.
El 26 de febrero de 1994 fallece en Arkansas en compañia de sus padres.
Antes de morir llamo a sus amigos para despedirse. Sus padres contaron que sus últimos días los paso escuchando la música que tanto le gustaba y leyendo de nuevo a JRR Tolkien.
Bill Hicks tenia que tener su hueco en este blog dado que su humor, como el expresaba, estaba orientado a dar un enfoque de las principales creencias con el fin de hacer pensar a la gente por si mismos. La censura que durante años recibió no era mas que una forma de callar las verdades que exponía y que a alguno les escandalizaban.
Desde aquí nuestro pequeño homenaje.
Otros monologos de Bill Hicks
- Drogas Musicos y el Diablo Parte 1 Parte 2
- JFK
- La religion
- Los Musicos
- Pornografia
- El marketing y la publicidad
- El Sur
- Los Medios y la guerra del golfo
Desde muy niño, emulaba a otros cómicos como Johnny Carson o Woody Allen, con grandes dotes de orador, algo que a sus padres preocupaba dado el comportamiento de Hicks.
A los 17 años de edad le llevaron al Psicoanalista quien abandono la terapia a causa de la indomabilidad de Bill.
En 1978 compajinaba sus interpretaciones en el Taller de la comedia de Houston con sus estudios en la escuela secundaria de Stratford.
Poco a poco empezó a ganar adeptos y fama gracias a sus improvisaciones algo que le llevo a compartir escenario con los mejores cómicos de esa época como Jay Leno o Jerry Seinfeld.
Su ascenso a la fama le llevo a Nueva York, en 1987, donde realizo mas de 300 actuaciones en 5 años.
Su predilección por las drogas y el alcohol le llevaron hasta las reuniones de alcohólicos anónimos que le ayudaron a encontrar la sobriedad y un nuevo camino en sus actuaciones.
En sus stand-up trataba de una forma ácida las cuestiones de la vida, la muerte, la música, el sexo, las drogas o el alcohol.
Amante del tabaco defendía su postura mediante brillantes monólogos transgresores solo aptos para un publico abierto.
En otoño de 1993 y en pleno auge de su carrera, empezó a padecer unos fuertes dolores en el costado y tras varias pruebas le diagnosticaron un cáncer de páncreas. A lo largo de este año recibía quimioterapia al mismo tiempo que hacia alguna que otra aparición donde al despedirse siempre bromeaba con que quizá ese fuera su ultimo show.
El 26 de febrero de 1994 fallece en Arkansas en compañia de sus padres.
Antes de morir llamo a sus amigos para despedirse. Sus padres contaron que sus últimos días los paso escuchando la música que tanto le gustaba y leyendo de nuevo a JRR Tolkien.
Bill Hicks tenia que tener su hueco en este blog dado que su humor, como el expresaba, estaba orientado a dar un enfoque de las principales creencias con el fin de hacer pensar a la gente por si mismos. La censura que durante años recibió no era mas que una forma de callar las verdades que exponía y que a alguno les escandalizaban.
Desde aquí nuestro pequeño homenaje.
Otros monologos de Bill Hicks
- Drogas Musicos y el Diablo Parte 1 Parte 2
- JFK
- La religion
- Los Musicos
- Pornografia
- El marketing y la publicidad
- El Sur
- Los Medios y la guerra del golfo
Comentarios
Y tu no crees, que en vez de un cáncer de páncreas, no le envenenarían.
A los yankis, estos tipos no les suelen gustar nada, nada.
Saludos.