Por la cara
Hace unos días, leyendo el periódico, vi una noticia que me llamo mucho la atención. No solo por la noticia, sino por el titular tan largo que me hizo leer lo escrito. Decía así, "Roba el coche a su vecino, cambia la matricula y lo aparca en la misma calle" , que para ser un titular...... Al parecer, una persona en Tenerife había robado el coche a su vecino y tras cambiarle las matriculas por las del suyo, mismo modelo y color, se paseaba por el barrio como si no pasara nada. Analicemos, aunque en un primer momento pensemos en que ya que ha sido un robo el coche tendría que ser una gama alta, pues no. Era un Ford Fiesta Blanco (como el de la canción de hombres G). En segundo lugar, hay que ser muy vago para no moverse de su barrio ni siquiera para cometer un delito. Otro dato muy interesante, los únicos cambios que hizo para que pareciera otro coche fueron, tintar la luna de atrás, quitarle los tapacubos, y pintar los retrovisores. El dueño según lo vio lo reconoció, claro, a